Estaba haciendo la cervecita hoy en la terraza del bar, y mi amiga Maria me comentaba que tenia el próximo sábado libre, y que como ya llega en buen sol, le gustaría hacer una salida con un poco de actividad, que la verdad, llega el veranito, y con esas tapitas del bar…Entonces he pensado… “¡ya esta! nos iremos hasta Benifallet, en la Ribera d’Ebre, para hacer una bajada en piragua por el río Ebro”.
Asi que cogimos el coche, y para arriba, llegamos a Benifallet, el día no era perfecto, había mucha niebla, pero la verdad es que el paisaje en medio del río, con el Castillo de los templarios de Miravet, era fabuloso, de auténtica película de los parajes de Escocia. Los monitores nos llevaron hasta el embarcadero de Miravet, dónde la barca aún comunica el pueblo, después de unas breves indicaciones a navegar! Y la verdad que fue fantástico, un agradable paseo, de 12 quilómetros, en uno de los puntos más bonitos del río. Solo se oía la música de los remos, los pájaros, y el atento monitor que iba desgranando la historia de los musulmanes, templarios que habitaron la zona. En medio del camino nos adentramos en un antiguo molino, al lado mismo del río, luego paramos a descansar para luego reemprender la bajada hasta Benifallet. Luego… evidentemente una buena comida en el restaurante Pepo de Benifallet, con una carne a la pizarra para chuparse los dedos… ¿Bien no? ¡Maria! No me digas que no! Y como digo siempre: Si peso no quieres ganar..... vete al rio a remar.
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