Hola amiguetes, de nuevo aquí, ya hace unos días junto la Tita Mari planeamos nuestra “Calçotada” anual. Aprovechamos que esperábamos la visita de Mariano, Pepe y Juan junto a sus familias para poder agasajarles con tan suculento ágape.
No se si sabréis de que se trata, pero aquí está vuestra Lola para contároslo, la calçotada es nada más y nada menos que................comer unas cebollas llamadas “Calçots”, si, si, comer cebollas, pero no solo es comer “Calçots” si no que lo más divertido es toda la parafernalia que ello implica. Esta tradición es típica de la provincia de Tarragona, sobre todo de la zona del “Al Camp” o sease Valls y su comarca, aunque la verdad es que ya se está “exportando” a otros sitios, aunque si queréis probar la auténtica calçotada, por esto lares tendréis que caer. Pos como os decía, se cogen los calçots y se asan directamente sobre las llamas, la verdad es que cuando lo sacas del fuego su aspecto es “lamentable”. Acto seguido, debes “pelar” el calçot cogiéndolo suavemente por la puntita y tirando fuerte hasta que te quedas en una mano con “su piel” y en la otra con la parte comestible. Ahora viene lo bueno, por que debes de comerte lo que tienes en la mano no si antes “sucar” el calçot en un salsa llamada “Romescu” (salsa a base de ñoras, tomate, ajo y picada de almendras o avellanas) la verdad es que es muy fuerte y corres el peligro de quedar con el estómago “out” por unos días, pero si te van las emociones fuertes debes probarlo. Pues lo que os decía tras sucar el calçot en la salsa, debes introducirte “eso” en la boca (el aspecto es todavía más lamentable que cuando lo sacas del fuego), es interesante y primordial que estires bien el brazo y la boca la pongas mirando el cielo bien abierta, para que cuando dejes caer el calçot entre en tu boquita manchando lo menos posible, pero vamos que si te manchas no pasa nada, además debes de ponerte un babero y tu aspecto también es lamentable..... pero divertido. Y así, uno tras otro hasta que no puedas más, jejejejejeje. Y como has comido poco, todo esto se completa con una buena parrillada con chuletitas de cordero, butifarra, morcillas, panceta... ligerito, ligerito. Y para ayudar a digerirlo lo regamos con un buen vino peleón y mucho mejor si te lo bebes en porrón.
No se si sabréis de que se trata, pero aquí está vuestra Lola para contároslo, la calçotada es nada más y nada menos que................comer unas cebollas llamadas “Calçots”, si, si, comer cebollas, pero no solo es comer “Calçots” si no que lo más divertido es toda la parafernalia que ello implica. Esta tradición es típica de la provincia de Tarragona, sobre todo de la zona del “Al Camp” o sease Valls y su comarca, aunque la verdad es que ya se está “exportando” a otros sitios, aunque si queréis probar la auténtica calçotada, por esto lares tendréis que caer. Pos como os decía, se cogen los calçots y se asan directamente sobre las llamas, la verdad es que cuando lo sacas del fuego su aspecto es “lamentable”. Acto seguido, debes “pelar” el calçot cogiéndolo suavemente por la puntita y tirando fuerte hasta que te quedas en una mano con “su piel” y en la otra con la parte comestible. Ahora viene lo bueno, por que debes de comerte lo que tienes en la mano no si antes “sucar” el calçot en un salsa llamada “Romescu” (salsa a base de ñoras, tomate, ajo y picada de almendras o avellanas) la verdad es que es muy fuerte y corres el peligro de quedar con el estómago “out” por unos días, pero si te van las emociones fuertes debes probarlo. Pues lo que os decía tras sucar el calçot en la salsa, debes introducirte “eso” en la boca (el aspecto es todavía más lamentable que cuando lo sacas del fuego), es interesante y primordial que estires bien el brazo y la boca la pongas mirando el cielo bien abierta, para que cuando dejes caer el calçot entre en tu boquita manchando lo menos posible, pero vamos que si te manchas no pasa nada, además debes de ponerte un babero y tu aspecto también es lamentable..... pero divertido. Y así, uno tras otro hasta que no puedas más, jejejejejeje. Y como has comido poco, todo esto se completa con una buena parrillada con chuletitas de cordero, butifarra, morcillas, panceta... ligerito, ligerito. Y para ayudar a digerirlo lo regamos con un buen vino peleón y mucho mejor si te lo bebes en porrón.
¿Qué? ¿Os han entrado ganas? Ehh!!!!!!!. No os preocupéis que Lola también os cuenta donde podéis disfrutar de las mejores calsotadas: En Valls “Restaurante Masía Bou” (a saco), en Masmolets “Restaurant Cal Ganxo” (un poquiiiiiiiiito más fino, aunque la calçotada de fina no tiene nada, jejejejeje). En Fontscaldes “Restaurant Masia Fontscaldes” (Te pongo su vídeo promocional, y lo valoráis vosotros mismos) y si queréis más.
Pues no se si os lo he dicho, pero nos lo pasamos muy bien con Mariano, Pepe, Juan y como no la “Tita Mari”
Y eso, que como digo siempre: Más vale calçot en la boca .............que un porro que coloca.
2 comentarios:
Hola Lola,
gracias por tus recomendaciones para una calçotada. Fuí con mi pareja a Masía Bou. Fue impresionante! Todo buenísimo, mucha comida, mucha bebida, mucha simpatía... sin embargo, aunque la relación calidad precio era buena, me preguntaba si conoces un sítio donde comer un menú de calçots algo más ajustado, con menos bebida, un poco más económico y la misma simpatía. Un lugar donde disfrutar de una calçotada y no salir rodando (para comer tomar más de una al año).
Muchas gracias por tu blog.
Adan
Hola Adan, muchas gracias por escribir y me alegro de que os gustase la calçotada, ahora si lo que queréis es algo más ajustado de precio y con calidad y simpatía os puedo recomendar el buffet de Altafulla donde por 15€ podéis disfrutar de una calçotada de las buenas, calçotada buffet + buffet libre, aunque solo la hacen los sábados y domingos no creo que esto sea un inconveniente ¿no?, aquí os dejo el enlace a la Web http://www.elbuffetdealtafulla.com/es/calcotades , para que veáis la ubicación, lo que ofrece, etc., ah! y sin problemas de aparcamiento porque justo delante del buffet hay un parking enorme. Y si no conocéis Altafulla podéis aprovechar la ocasión y visitarlo porque merece la pena.
Saludos.
LOLA
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