Son las nueve de la mañana y ya esta mi amiga Pepa aporreando la puerta del mobilhome para que nos vayamos a desayunar a la playa que se le ha ocurrido que vayamos a visitar el Castillo de Tamarit, que nosotras comer, comemos, pero patear sitios para luego poder contarlo aquí, también.
Así que duchita rápida, calzarnos las “nikes” y desayuno mirando al mar, con el café con leche entre pecho y espalda empezamos el camino hacia La Vila Closa Medieval de Tamarit, y como nos gustan las cosas difíciles no vamos en coche, no, nos vamos a patita por el paseo peatonal que hay encima de los acantilados desde la punta de la Mora, claro que llegar al castillo por esta ruta nos muestra una imagen del mismo fantástica.
La fortaleza del siglo XI sirvió de defensa a los condados catalanes frente a los musulmanes, se puede recorrer por dentro para empaparos de historia y visitar los jardines que casi llegan al mar, en los cuales existen restos románicos. Todo el conjunto esta muy bien conservado porque en el año 1916 el millonario americano Charles Deering compró las ruinas para convertirlas en su residencia de verano, la restauración se llevo a cabo bajo la dirección de su amigo el pintor Ramón Casas.
La visita dura aprox. 1h y media.
Todos los domingos y festivos misa a las 11 horas (esto por si sois religiosos), también existe la posibilidad de celebrar bodas en la capilla y banquetes (esto por si os queréis casar), como nosotras no estamos en ninguno de estos casos y ya habíamos bajado el desayuno empezamos a pensar en que tendríamos que comer, y cual fue la decisión: Paella! Y donde: en la playa! Dicho y hecho, volvimos sobre nuestros pasos, cogimos el coche y de cabeza a la playa de la Sabinosa en Tarragona a visitar a mi amigo Mario, que tiene un restaurante ("el chiringuito" para los amigos) en la misma arena en el que dar buena cuenta de una opípara comida.
En esta playa puede disfrutarse de unas tranquilas aguas y un entorno de vegetación natural, el chiringuito esta en la zona de poniente de la playa, la zona de levante es una zona nudista entre dunas y vegetación.
Primero unas cervecitas para ir abriendo boca mientras esperábamos la comida, de primer plato una ensalada de frutas, riquísima y de segundo nos decidimos por una fideua, porque nos gusta contradecirnos y porque sabíamos que iba a estar de rechupete.
Café, chupito de ron y a dormir la siesta en la arena que había que estrenar el bikini y lucir “cuerpassso”.
Y como digo siempre: no digo todo lo que pienso…… pero pienso lo que digo.
Así que duchita rápida, calzarnos las “nikes” y desayuno mirando al mar, con el café con leche entre pecho y espalda empezamos el camino hacia La Vila Closa Medieval de Tamarit, y como nos gustan las cosas difíciles no vamos en coche, no, nos vamos a patita por el paseo peatonal que hay encima de los acantilados desde la punta de la Mora, claro que llegar al castillo por esta ruta nos muestra una imagen del mismo fantástica.
La fortaleza del siglo XI sirvió de defensa a los condados catalanes frente a los musulmanes, se puede recorrer por dentro para empaparos de historia y visitar los jardines que casi llegan al mar, en los cuales existen restos románicos. Todo el conjunto esta muy bien conservado porque en el año 1916 el millonario americano Charles Deering compró las ruinas para convertirlas en su residencia de verano, la restauración se llevo a cabo bajo la dirección de su amigo el pintor Ramón Casas.
La visita dura aprox. 1h y media.
Todos los domingos y festivos misa a las 11 horas (esto por si sois religiosos), también existe la posibilidad de celebrar bodas en la capilla y banquetes (esto por si os queréis casar), como nosotras no estamos en ninguno de estos casos y ya habíamos bajado el desayuno empezamos a pensar en que tendríamos que comer, y cual fue la decisión: Paella! Y donde: en la playa! Dicho y hecho, volvimos sobre nuestros pasos, cogimos el coche y de cabeza a la playa de la Sabinosa en Tarragona a visitar a mi amigo Mario, que tiene un restaurante ("el chiringuito" para los amigos) en la misma arena en el que dar buena cuenta de una opípara comida.
En esta playa puede disfrutarse de unas tranquilas aguas y un entorno de vegetación natural, el chiringuito esta en la zona de poniente de la playa, la zona de levante es una zona nudista entre dunas y vegetación.
Primero unas cervecitas para ir abriendo boca mientras esperábamos la comida, de primer plato una ensalada de frutas, riquísima y de segundo nos decidimos por una fideua, porque nos gusta contradecirnos y porque sabíamos que iba a estar de rechupete.
Café, chupito de ron y a dormir la siesta en la arena que había que estrenar el bikini y lucir “cuerpassso”.
Y como digo siempre: no digo todo lo que pienso…… pero pienso lo que digo.
2 comentarios:
HOLA SOMOS OSCAR Y JUDIT DE LLEIDA!!! CLIENTES FIJOS DE NUESTRO AMIGO MARIO Y TODO SU GENIAL EQUIPO. NO ES UN "CHIRINGUITO" CUALQUIERA NI MUCHO MENOS, PARA NOSOTROS ES UNO DE LOS MEJORES RESTAURANTES DE TARRAGONA DE VERAS, SE COME MUY MUY BIEN Y TE HACEN SENTIR COMO EN CASA. ESTAS EN LA MISMA PLAYA DISFRUTANDO DE LA BRISA MARINA Y DEL MARAVILLOSO MAR...UF SIN COMENTARIOS Y POR LAS NOCHES BUENO...YA NI OS EXPLICO SON UNAS VELADAS VERDADERAMENTE ROMANTICAS Y TRANQUILAS A LA LUZ DE LA LUNA...UNA PASADA TODO UN LUJOOOO!!! LA ÚNICA PEGA ES QUE EN INVIERNO NO ABREN!!!! ASI QUE HA DISFRUTARLO CADA DIAAAAAAA!! UN BESOOOOOOOOTEEEEEEEEEE
Hola Oscar y Judit o Judit y Oscar (no vaya a ser que la ministra me tache de “miembra”), me alegro mucho que os hayáis animado a publicar un comentario y que además os guste el CHIRINGITO de nuestro amigo Mario, porque para mi también es un amigo, y ya que habéis sido de los primeros en aceptar el reto de los comentarios, que a la gente parece que le da miedo, podéis publicar otro comentario en el que me deis vuestra dirección y como los comentarios los modero, nadie excepto yo va a ver estos datos y os enviare la maravillosa, única e inigualable camiseta de Lola Recomienda.
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