martes, 6 de mayo de 2008

Golf Pitch & Putt La Figuerola

Hacía ya días que con mi amigo Juan queríamos visitar y disfrutar de La Figuerola. La verdad, es que yo no lo conocía, pero si que me habían hablado y muy bien. Como Juan sabía que quería conocerlo, un día que tenía de recoger un coche de un cliente me invitó a acompañarle.


Como me conocéis y sabéis el morro que le echo a la vida, cuando estuve allí, le pedí a Jaume, recepcionista del Hotel que nos enseñara sus instalaciones, muy amablemente accedió a mostrarnos habitaciones, spa, restaurantes….. y lo que vimos, nos convenció. Así que hicimos reserva de habitaciones para poder disfrutar este fin de semana del Hotel y el Pitcht and Putt que lo rodea.

Así que este sábado después de comer, cogimos el coche y en un plis plas bocadillo de atún nos plantamos en La Figuerola, deciros que el complejo se encuentra en un pequeño valle, rodeado de pequeñas montañas del interior de la provincia de Tarragona. El paisaje es fabuloso y el complejo también.

Tras hacer el check-in en el Hotel nos pusimos en remojo, o séase nos dirigimos al Spa, tras pasar por el jacuzzi, baño turco, sauna, masaje de 40 minutos –Uuuuum! Que bon!- y por los chorros de agua de la piscina, salí hecha una pasa y porque tiraron de mi, ya que yo me hubiera quedado un buen rato. Duchita en la habitación y “pa” cenar al restaurante “El Safareig” del mismo hotel donde pudimos disfrutar de un excelente menú degustación (2 entrantes, 2 primeros, 2 segundos y 2 postres) todo ello regado de unas botellitas de Castell de Falset D.O. Montsant. Al salir del restaurante nos tomamos un botellita de cava en la terraza de la habitación y el resto de la noche …………

Al despertar abrí las cortina y…….a disfrutar de una paisaje espectacular, tras pasar por el buffet de desayunos nos dirigimos al Pitch and Putt donde pude demostrar mi fantástico swing, ya hacia el mediodía nos fuimos a casa después de este fantástico fin de semana.
Y como digo siempre: No hay que saber.................sino tener el teléfono de quien sabe.

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