Hola amigüitos, ya estoy aquí de nuevo y os quiero contar que el otro día me fui a Tortosa por trabajo, a cualquier cosa le llamo yo trabajar, jajajajaja. Pero bueno que más da, la verdad es que me tuve que quedar una noche a dormir y aproveché para hacerlo en el Hotel Corona Tortosa. Me puse en contacto con mi amigo Joan Pere y me hizo la reserva. Cómo os dije, sólo me alojé una noche, y la verdad es que estuve muy bien.
Como quería aprovechar el tiempo llegué temprano por la mañana y tuve la primera de las citas que tenía programadas, al finaliza la misma me dirigí al Hotel y como me quedaban un par de horas libres y extrañamente hacía un tiempo magnífico me baje a la piscina, donde me tumbé a la bartola para poder conservar mi fantástico morenazo hasta la hora de comer. Aproveché y me quedé en el Restaurante del Hotel donde me comí un fantástico arroz caldoso regado con un vinito de la Terra Alta, cada vez que lo recuerdo …. me relamo, para que luego digan que en los hoteles se come mal.
Por la tarde, tenía intención de hacerme unos kilometritos en bici por la Vía Verde, pero me eché una siesta…. Que aunque no es lo mismo, sienta de maravilla. Tras la siesta de fui a pasear por Tortosa y disfruté de la fantástica vista de la ciudad desde Ferreries, paseé por el Barrio Judío, visité la Monumental Catedral y finalicé el recorrido en el Castell de la Zuda, donde se puede disfrutar de unas inmejorables vistas tanto de Tortosa como del Río Ebro.
Ya por la noche me arreglé (aunque no necesito de muchos arreglos) lo que tiene ser guapa y me dirigí al Restaurant Julivert (Perejil), una cocina muy actual, aunque no muy barata, pero como me invitó Jordi, no tuve problemas.
A la mañana siguiente tenía programado un descenso en piragua por el Río Ebro, pero tras arrasar en el buffet de desayunos me fui de compras al centro, jejejejejejeje. Ahhhhh, al mediodía tenía un almuerzo de trabajo, pero lo cancelé por que se me había partido una uña y me fui a la “esteti”.
Por hoy, no más, pero como os digo siempre…… Una ciudad bien hermosa es Tortosa.
Como quería aprovechar el tiempo llegué temprano por la mañana y tuve la primera de las citas que tenía programadas, al finaliza la misma me dirigí al Hotel y como me quedaban un par de horas libres y extrañamente hacía un tiempo magnífico me baje a la piscina, donde me tumbé a la bartola para poder conservar mi fantástico morenazo hasta la hora de comer. Aproveché y me quedé en el Restaurante del Hotel donde me comí un fantástico arroz caldoso regado con un vinito de la Terra Alta, cada vez que lo recuerdo …. me relamo, para que luego digan que en los hoteles se come mal.
Por la tarde, tenía intención de hacerme unos kilometritos en bici por la Vía Verde, pero me eché una siesta…. Que aunque no es lo mismo, sienta de maravilla. Tras la siesta de fui a pasear por Tortosa y disfruté de la fantástica vista de la ciudad desde Ferreries, paseé por el Barrio Judío, visité la Monumental Catedral y finalicé el recorrido en el Castell de la Zuda, donde se puede disfrutar de unas inmejorables vistas tanto de Tortosa como del Río Ebro.
Ya por la noche me arreglé (aunque no necesito de muchos arreglos) lo que tiene ser guapa y me dirigí al Restaurant Julivert (Perejil), una cocina muy actual, aunque no muy barata, pero como me invitó Jordi, no tuve problemas.
A la mañana siguiente tenía programado un descenso en piragua por el Río Ebro, pero tras arrasar en el buffet de desayunos me fui de compras al centro, jejejejejejeje. Ahhhhh, al mediodía tenía un almuerzo de trabajo, pero lo cancelé por que se me había partido una uña y me fui a la “esteti”.
Por hoy, no más, pero como os digo siempre…… Una ciudad bien hermosa es Tortosa.
2 comentarios:
Hola, puedes canviar el link al restaurant julivert, esta mal
la web es http://www.julivertrestaurant.es/
gracias.
Ya esta cambiado
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